Podría decirte que nací siendo "La Vikinga", que siempre fui fuerte y disciplinada.

Pero no sería verdad.

Yo también dudé, me sentí cansada, sin rumbo y con miedo de no ser suficiente.

Lo único que hice fue tomar una decisión: entrenar para mí, aunque el mundo me dijera que no tenía tiempo, que debía priorizar a los demás o que no era capaz.

Y ese fue mi punto de partida.

Hoy llevo más de 16 años entrenando a miles de mujeres en todo el mundo para que descubran lo mismo: que pueden ser fuertes, constantes y seguras, incluso cuando su vida es un caos.

Entrenando desde casa, sin máquinas complicadas ni horas perdidas en el tráfico, con rutinas simples que se adaptan a su día.

Eso es ser una Vikinga Moderna: tener un sistema claro, entrenar aunque tengas mil excusas, y no abandonar aunque parezca más fácil rendirse.

Apuntarse al Despertar de la Vikinga es gratis. Pero recuerda: solo pasa una vez al año. Te veo dentro. O no. Lo que te pida el corazón.

Sol